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Orígenes medievales de Villalobón

 

Desde luego no es nada fácil y sí una tarea ardua el descubrir el origen de uno de nuestros pueblos, en nuestro caso el de Villalobón, aunque se haya escrito mucho sobre la continuidad del pueblo antiguo en toda la cuenca del Duero. Ningún dato histórico prueba documentalmente positiva o negativamente esta idea en las crónicas de los siglos IX y X. Las tierras de Campos parece se encontraban desiertas antes de la negada de los musulmanes

 

Tras las invasiones guerreras musulmanas se afirma llegaron a nuestra meseta grandes calamidades mortíferas, sobre manera epidemias y hambres, incluido el año 711 con la entrada de los árabes. Los cristianos huirían a los montes, el mismo Tariq atravesó estos Campos Góticos y Muza cruzó a su vez y con su ejército las Tierras de Campos y llegó a Astorga. El despoblamiento facilitó las campañas de Alfonso I desertizando estas tierras.

 

Es conocido que la mayor parte de las tierras palentinas se poblaron a lo largo del último tercio del siglo IX, pasando de la montaña al Duero y asentándose aquí los pobladores.

 

La comarca de Campos fue repoblada por el rey Alfonso III, hacia el año 866.

 

El ilustre historiador palentino Julio González afirma que más del veinte por ciento de los núcleos de población de las tierras palentinas se formaron bajo el concepto de "villas", término que alude a un tipo de asentamiento poblacional que se completa con un nombre personal. Primaron en gran número los nombres personales de origen germánico, lo cual no implica lo fuesen también de sangre.

 

Entre esos pobladores que proporcionaron su nombre personal se encuentra el de VilIalobón. El término LOBÓN sería con toda probabilidad el nombre de un repoblador que se asentaría en este lugar con otras tres o cuatro familias. Estos nombres eran usados normalmente en tiempos de la Reconquista, en muchos casos mezclados latinos y bíblicos y además era acerbo común tanto para el señor como para- los esclavos. Gradual y sucesivamente se iría citando LUPUS, LUPO, LOPO, LOPON, etc. para dar posteriormente LOPE, LOPEZ, etc.

 

Se desecha por otra parte la opinión presentada por algún historiador que opina que el nombre de Villalobón puede provenir de "Villa de Lobos" pues parece que a finales del siglo IX sería repoblada y fortificada y por entonces se hallaba rodeada de extensos bosques en los que abundaban los lobos. La opinión más extendida respecto al origen ya ha quedado plasmada más arriba..

 

La cuenca del Carrión, dentro de tiempos de la Reconquista, fueron tierras por donde se expansionaron las gentes de las localidades actuales de Liébana y Cabuérniga. Durante el siglo X los reyes leoneses influyeron escasamente en las tierras del río Carrión. Pero acaso para contener la expansión de los condes de Castilla y Saldaña, fue por lo que Ramiro II crease el condado de Monzón. con jurisdicción en las tierras del bajo Ucieza y Avia.

 

El rey Ramiro II eligió convenientemente el castillo de Monzón como cabeza de condado para dominar parte de los Campos góticos, las tierras hacia el norte, incluyéndose la Ojeda, y otras tierras próximas del Pisuerga.

 

Poco a poco, una vez muerto el conde García en 1009 y desaparecido el de Monzón, el rey leonés se creía con derechos y consiguió recuperar gradualmente el dominio sobre Tierra de Campos. Posteriormente, tras la muerte de Alfonso V en 1028, Sancho el Mayor pasó a dominar también Tierra de Campos.

 

En el año 1135 Alfonso VII confirmó la donación al obispo del castillo y villa de Magaz, dada por su madre la reina doña Urraca en 1122, y la de Villamartín. Poco tiempo después, finales del siglo XII y dentro de Tierra de Campos, el señorío episcopal se extendió a Grijota, Villamartín y Mazariegos.

 

Unos años más tarde, en 1140, el monarca castellano Alfonso VIll, en unión de la reina Berenguela, de nuevo reconfirmaría el conjunto territorial integrado por la Abadía de Santa María de Husillos, algunas iglesias vallisoletanas y, entre otras villas la de Villalobón. Precisamente una de las novedades de este nomenclator venía representado por el lugar de Villalobón en el Cerrato

 

Unos años más tarde, en 1189, el mismo rey Alfonso VIII confirmaría al obispo e iglesia de Palencia la donación de Cevico Navero y Villaconancio.

 

Y aquí llega el momento crucial para Villalobón y su historia: Alfonso VIII agregaría Villalobón al señorío episcopal palentino. Poco después, en el año 1202, el propio monarca concedió al concejo de Villalobón el fuero de que a partir de ese momento solamente pagase "anubda" y una martiniega de ocho maravedís, y dejar libres a los vecinos para dar o no procuración..

 

Villalobón bajo la jurisdicción del episcopado palentino

 

Entre los años 1340 y 1352 se hizo por mandato del rey el Libro Becerro o Libro de las Behetrías y cuando se refiere a los pueblos que pertenecían al señorío del obispo de Palencia encuadra al pueblo de Villalobón en la Merindad de Campos

 

El propio señorio episcopal afectaba de un modo u otro en el ámbito territorial y jurisdiccional a varios lugares cercanos a la ciudad de Palencia. Sabemos de este modo que el obispo era señor jurisdiccional de Villalobón, Villamuriel, Magaz, etc.

 

El Libro Becerro de las Behetrías cuando se refiere a Villalobón dice:

 

"Villalobón. En el ( obispado) de Palencia. Este logar es del Obispo de Palencia".

 

El señorío de los obispos palentinos se consolidó desde 1405 y a lo largo de todo este siglo XV mediante la adquisición de toda una serie de fortalezas entre las que se encontraban entre otras Villalobón, Villamuriel, Magaz, Grijota, Santa Cecilia, Villajimena, Villamartin, Palacios y Mazariegos, localidades todas ellas en torno a Palencia, ciudad, por cierto, que pertenecía a la Iglesia Mayor, cuyos delegados designaban alcaldes y regidores cada año el primer domingo de marzo. Era por tanto el obispo palentino muy poderoso en cuanto a espiritualidad se refiere como por poseer tantos vasallos y fortalezas.

 

Villalobón durante la Edad Moderna

 

En el año 1500 don Fernando el Católico, administrador de los reinos de Castilla y León en lugar de su hija, la reina Doña Juana, comenzó a entablar negociaciones con el obispo de Palencia, don Juan Rodríguez de Fonseca, con la intención de reintegrar a la corona la ciudad palentina y localidades de ella dependientes, como es el caso de Villalobón.

 

En realidadc el verdadero secularizador del gobierno eclesiástico de Palencia y pueblos dependientes fue Felipe II.

 

El Censo de población del siglo XVI, concretamente en 1586, enclava a Villalobón en el Arciprestazgo de Astudillo y se le proporciona una pila bautismal (una parroquia) y 59 vecinos feligreses. En ese mismo tiempo, Valdeolmillos tenía 68 vecinos; Villamediana: 372, Magaz: 101, Baños: 63, Villajimena: 45, Palacios del Alcor: 25, Villodre: 33 y Villalaco: 65. En total, en todo el Arciprestazgo de Astudillo había 15 parroquias y 2.384 vecinos.

 

El Censo de Castilla de 1591, en su sección de Vecindarios, otorga a Villalobón un total de 63 todos vecinos, de los que 60 son pecheros (pagan impuestos), uno solamente era vecino hidalgo y los otros dos eran clérigos. No existía en ese tiempo en la villa estudiada ningún religioso

 

En el Archivo Municipal de Villalobón se encuentra la carta de villazgo de la villa concedida el 20 de enero de 1579 en Madrid y que se resume a continuación por su alto interés histórico.

 

Con ocasión de la desamortización de bienes eclesiásticos llevada a cabo en tiempos de Felipe II, la villa de Villalobón salió de la jurisdición aclesiástica palentina para ingresar en el realengo. Para ello la villa de Villalobón compró su villazgo en una cantidad de 16.000 maravedís que debía pagar cada vecino.

 

Con anterioridad el Papa Gregorio XIII autorizaba al rey Felipe II por carta de 6 de abril de 1574, dada en Roma, "poder y libre autoridad, licencia y facultad de poder dismembrar y apartar y vender perpetuamente qualesquier iglesias de estos nuestros reinos catedrales... mandamos desmembrar, e apartar y quitar de la Jurisdicción de la dignidad obispal de Palencia, obispo e iglesia de ella, e incorporado en nuestra corona y patrimonio real la villa de Villalobón, que era de la dicha dignidad..."

 

Más adelante el propio Felipe II destacaba en su Carta de privilegio que nada en Villalobón debía quedar reservado para el obispo de Palencia y su iglesia "excepto lo que toca a los diezmos eclesiásticos, de pan, vino, aceite y ganados... y ocho cargas de pan por mitad por las tierras que dicen las sernas: que esto ha de ser e quedar para la dicha dignidad obispal de Palencia, obispo, e eglesia della..." En recompensa se dió al obispo de Palencia anualmente 2.711 maravedís y medio, quinta parte de lo que dieron las rentas entre 1573 y 1578. Se recogía esta clausula en otra carta dada por Felipe II en el Pardo el 20 de enero de 1578 y que a la vez daba como juro de heredad al obispo palentino.

 

Años más tarde, el concejo de Villalobón solicitaba una certificación de su

paso del Obispo de Palencia a la Corona real, pues otro Breve afirmaba que

se podían vender las villas, lugares y fortalezas hasta una cantidad de 40.000

ducados de renta anual. Por ello el 5 de enero de 1586, Bonifacio de Lezama,

escribano de Su Magestad, daba en la villa de Villalobón esa Cédula Real a

Diego Gálvez "el cual la tomó en sus manos, y la besó, e puso sobre su cabeza,

y dixo que la obedecía..." El mismo día pasó Gálvez por la posada del licenciado

Marquina, alcalde mayor del obispo en Palencia, pero al encontrarse en Valladolid,

negoció con el licenciado Corral, teniente de alcalde mayor. Se pasaron no pocas

discusiones sobre el licenciado que debía acudir a Villalobón para notificar esa

Cédula real.

 

Reunidos ese mismo día 7 de abril en Villalobón, en concejo abierto, el Concejo, Justicia y Regimiento con el juez de comisión de Su Magestad se leyó la Cédula que acató Villalobón. A continuación se nombraron por el Corregidor de la villa, Diego Gálvez, dos regidores, el alcalde de la Hermandad, alguacil ejecutor, procurador general, escribano público, cuadrillero, fiel, mayordomo del concejo, receptor de las Bulas de Cruzada, receptor de las alcabalas, tercero de los diezmos, etc.. A los dos días pasó el Corregidor a visitar la cárcel, nombró a un vecino como alguacil y carcelero, visitó la casa y mesón de la villa condenando al propietario al pago de 100 maravedís, que se dieron a los pobres, por no tener tabilla ni arancel, corrigió las distintas medidas de la taberna, se ofreció para escuchar quejas sobre abusos de los alcaldes, alguaciles u otros oficiales para ser recompensados los vecinos damnificados de sus agravios. Continuando su posesión en la villa, el Corregidor se pasó allí varios días para ordenar todo lo concerniente a su buen gobierno. Revisó los libros de cuentas, recibió todos los procesos civiles y criminales, etc.

 

El mismo rey recordaba en una nueva Carta a los vecinos de Villalobón que al "apartaros de la dignidad obispal de Palencia, Obispo, e iglesia della, E incorporaros en nuestra Corona Real, Estais obligados a nos servir, a raçon de a diez y seis milI maravedís por cada vezino de los que en esa dicha villa oviesse, y de quarenta y dos milI e quinientos maravedís el millar, de las rentas jurisdicionales". Al no existir en la villa cien vecinos, se ordenó se midiese el término y se pagase a 4.000 ducados por cada legua legal de 5.000 varas de largo por ancho, de los 25 cuentos de varas en cuadrado hacían una legua legal. La medida total ascendió a 25 cuentos y 725.000 varas, mas un término comunero con Villamediana y Valdeolmillos, que llamaban el consunario. Todo ello debía de pagar un cuento y 699.819 maravedís. Esta Carta fue hecha en San Lorenzo el 15 de iunio de 1588.

 

Finalmente el último día de julio de 1588 el rey daba otra Carta en la que reconocía que Villalobón había liquidado a su Tesorero general la cantidad citada

 

Por tanto el señorío que se había formado en torno al obispado de Palencia se rompió por decisión de Felipe II por sacar a esos pueblos de la jurisdicción episcopal y venderles a continuación a particulares. Los diez lugares vendidos se tasaron en 16.238.086 maravedís, eso es, cerca de 58.000 ducados, que se recaudaron entre sus 1.015 vasallos que contribuyeron a 16.000 maravedís por vecino. Posteriormente el rey quiso vender el pueblo al marqués de Auñon, pero Villalobón se opuso contundentemente y quedó definitivamente unido a la Corona.

 

Villalobón en el siglo XVIII

 

Dando un salto hasta mediados del siglo XVllI, el Catastro del Marqués de Ensenada aporta en sus Respuestas Generales, cuando se refiere a la villa de VilIalobón, algunos datos muy interesantes, que resumimos a continuación:

 

1º.- Contestaron a la primera pregunta que la villa se llamaba de Villa Lobón, distante de la ciudad de Palencia media legua.

 

2º.-"A la segunda pregunta dixeron que esta villa es de la Real Corona y Patrimonio y los nombramientos de Justicia y Regimiento cada año los hacen los Capitulares que acaban sus oficios proponiendo personas, votándose, y el que sale con mayor número es recibido al uso y ejercicio bajo del juramento del que se le recibió".

 

33.- De Levante a Poniente ocupaba la villa legua y media, de Norte a Sur tres cuartos, y en circunferencia, cuatro leguas y media. La figura del término era esta:

 

Villalobón en el siglo XIX

 

El historiador Sebastián de Miñano entre los años 1826 y 1829 afirmaba en su Diccionario Geográfico de España lo siguiente respecto a Villalobón:

 

Villa real de España, provincia y obispado de Palencia, partido de las Nueve Villas. Con 147 vecinos, 512 habitantes, una parroquia y un pósito. Situada en la ladera de un monte. Es escaso de aguas y con especialidad de las de buena calidad. Produce trigo, cebada, avena y vino, todo ello en corta cantidad. Industria en yeserías. Dista poco más o menos de media legua de la capital. Contribución de 6.497 reales y 12 maravedís. Derechos de enajenacióri 1.069 reales y 4 maravedís".

 

Años más tarde otro afamado historiador, Pascual Madoz, en el año 1852 describía la villa de Villalobón:

 

"Villa con ayuntamiento en la provincia, diócesis y partido judicial de Palencia, audiencia territorial de Valladolid. Situada en una colina y a corta distancia del arroyo de su nombre. Su clima es poco frío, bien ventilado y sano. Consta de 153 casas de pobre construcción la mayor parte de tierra y adobes, distribuidas con calles estrechas y tortuosas: la escuela de primeras letras concurrida por 32 niños está dotada con 10 cargas de trigo y la corta retribución de los alumnos,...

 

Villalobón, que en ese año de 1885 disponía de 419 habitantes en su censo, soportaron la enfermedad del cólera 28 individuos de los que fallecieron 9 de ellos. Se declaró el cólera en la localidad el día 1 de agosto y finalizó el 17 del mismo mes. En todo el partido judicial de Palencia soportaron el cólera 1.775 personas, falleciendo por su causa 89 en Ampudia, 114 en Dueñas, 95 en la capital, 38 en Pedraza de Campos, 24 en Revilla y 13 en Villamuriel de Cerrato. El pueblo más afectado del partido de Frechilla fue Boadilla de Rioseco pues murieron 33 personas. Y aún más grave significó para algunos ayuntamientos del partido de Baltanás, destacando los 33 muertos de Antigüedad, los 37 en Castrillo de Onielo, 61 en Cevico de la Torre y los 58 en Vertavillo.

 

El historiador Rafael Navarro afirmaba en 1946 en el catálogo Monumental de la Provincia de Palencia que Villalobón, por su proximidad a palencia, era considerado como un suburbio palentino situado donde comienza la subida a los páramos y montes de tierra de Astudillo.

 

A modo de apéndice documental

 

El Archivo de la Catedral de Palencia conserva varios documentos en los que de un modo o otro se menciona a la localidad de Villalobón.

 

Un documento fechado el día 24 de mayo de 1052 hace referencia a Veila González, Nuño González y Hodesinda que venden al obispo Miro sus divisas ubicadas en una villa cercana a Palencia por 210 sueldos de plata. Tal villa afirma el documento- limita una parte con el término de Palencia, otra con el de Villalobón, etc.

 

Una Carta de 1202 por la que el Concejo de Villalobón se obliga a pagar anualmente y en el día de San Martín, un foro de ocho maravedís buenos al obispo Arderico y sus sucesores.

 

Estos y otros muchos documentos de fechas posteriores que se conservan en el Archivo de la Catedral de Palencia.y en el Archivo Histórico Diocesano dan fe del devenir historico de Villalobón

 

Nota: Esta información sobre la historia de Villalobón es un resumen del trabajo realizado por Faustino Nargales Quijano, Licenciado en Historia y Geografía. Técnico del Departamento de Cultura de la Excma. Diputación de Palencia.

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